Hijo de una familia con propiedades en Altafulla, donde tenían una gran casa llamada Ardenya; es por eso que también se le conoce como Martí d’Ardenya. Aunque estudió dos años en la Universidad de Cervera, de los 14 a los 16, los historiadores están de acuerdo en afirmar que era autodidacta. Apasionado de la química y la botánica, la liberalidad de su padre y la estabilidad económica familiar le permitieron dedicar el tiempo a su aprendizaje.
Su área de interés fueron la taxonomía de las plantas vasculares (Pteridófitas y las Espermatófitas), la geobotánica y dedicó mucho tiempo al estudio de los pastos, a la ecología de montaña y los agroecosistemas. Fue el cofundador del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) de Jaca (Huesca), donde formó el herbario más importante del mundo dedicado a las plantas del Pirineo y de Aragón, el herbario JACA y el tercer herbario más grande de España.