Se licenció en Farmacia en Barcelona en 1868. Fue farmacéutico militar en el ejército carlino y ésta fue, de hecho, la única dedicación profesional que ejerció, pues fue un hacendado que se dedicó a cuidar las propiedades familiares, la cual cosa le dejaba mucho tiempo libre para el cultivo de la ciencia.
Publicó algún artículo de tipo químicofarmacéutico y un remarcable catálogo de aves de las comarcas gerundenses. Su contribución científica más relevante, sin embargo, fue en el campo de la Botánica. Herborizó regularmente en diversas comarcas catalanas y confeccionó un herbario de unos 40.000 ejemplares que se conserva en el Instituto Botánico de Barcelona; además, un cierto número de muestras de Vayreda se encuantran en el Real Colegio Alfonso XII de San Lorenzo del Escorial. Abasteció un jardín botánico en Lledó, donde llegó a cultivar más de 350 especies. Escribió diversas aportaciones a la flora del país y fue uno de los primeros autores de la Renaixença en publicar algunos trabajos científicos en catalán. Fue miembro de la Reial Acadèmia de Ciències i Arts de Barcelona, de la Real Sociedad Española de Historia Natural, de la Sociedad Botánica Barcelonesa, de la Sociedad Linneana Matritense, de la Société Helvétique pour l'Échange des Plantes y de la Asociación de Excursiones Catalana.
Obres principales
- Plantas notables por su utilidad o rareza que crecen espontáneamente en Cataluña, o sea Apuntes para la flora catalana (1879)
- Excursió botànica al Baix Ampurdà (1881)
- Catàlech de la flora de la vall de Núria (1882)
- Fauna ornitológica de la provincia de Gerona (1883)
- Ensayo de Jardín Botánico de Aclimatación en Lladó, provincia de Gerona (1889)
- Catàleg de la Flòrula de la Mare de Déu del Mont (1920)