Nacido en Figueras, hijo de un botero; al no ser el heredero, se formó en la escuela existente en el Monasterio de Vilabertran. Sabemos que en 1834 se encontraba en Cervera estudiando el curso de filosofía que daba entrada a la universidad. Probablemente se incorporó a la Facultad de Derecho, cuyos estudios se realizaban ya en Barcelona hacia 1835; pero debió de abandonarlos, porque una década más tarde, en 1845, fue a Madrid para acabarlos. De todas formas, no obtuvo el título porque, según explicó su amigo, el ingeniero industrial Damas Calvet (1836-1891), empleó en dos ocasiones el dinero de las tasas del título para causas solidarias. 

En Barcelona, trabajó como impresor y editor. Durante las bullangas de 1840 a 1842 se enroló en la Milicia Nacional, y luchó, según dice Puig Pujadas, en Barcelona, Gerona y Figueras, donde su compañía se rindió. Emprendió su primer exilio en Francia. Años más tarde, Monturiol afirmó que se había refugiado en Cadaqués en los años 1841 y 1842. 

Después de esta experiencia con la lucha armada, Monturiol optó por la lucha revolucionaria sin violencia. Lo expresó en una publicación de 1844 contra la pena de muerte y las ejecuciones públicas. Por otra parte, parece que en 1846 fundó junto al médico Joan Llach i Soliva (1824-1860?) una publicación, La Madre de Familia, de la que aparecieron ocho números, ninguno de los cuales se conserva; sin embargo, Monturiol reprodujo algún artículo en la revista que publicó años después, El Padre de Familia. En ella, Monturiol y su colega Llach promovieron la educación de las mujeres, pero la situaban casi exclusivamente en el entorno de la familia. En 1847, Monturiol fue el impulsor de otro semanario, La Fraternidad, que demuestra su papel en el desarrollo del comunismo cabetiano en Cataluña (y España). Étienne Cabet estaba poniendo en marcha un movimiento para llegar al comunismo por una vía pacífica: se trataba de fundar una ciudad –Icaria– donde desaparecieran las clases sociales, todo el mundo recibiera según sus necesidades y diera según sus posibilidades. El ejemplo del éxito de Icaria haría que el resto de las ciudades del mundo se adhirieran. Explicó este proyecto utópico en una novela que tituló Viaje por Icaria. En 1847, Cabet inició una recogida de fondos con el fin de financiar una expedición a los Estados Unidos para crear Icaria. El semanario promovido por Monturiol también organizó una recogida de dinero e inició la publicación por fascículos de la versión castellana del libro de Cabet. Finalmente, a principios de 1848 partió de Le Havre una expedición de cabetianos entre los que se encontraba el médico Joan Rovira i Font (1824-1849), miembro de la célula de Barcelona.

A raíz de la revolución que estalló en Europa en 1848, La Fraternidad fue clausurada y Monturiol fue perseguido, pero consiguió escapar y exiliarse en Francia. A su regreso, creó El Padre de Familia, una publicación de promoción del socialismo que sería cerrada por orden judicial un año más tarde.

Sabemos que Monturiol combinó su trayectoria política con el trabajo en el mundo editorial y, además, desarrollando inventos. El primero del que se tiene constancia es un sistema de impresión de cartapacios junto a su amigo Martí Carlé (1818-1897).

Uno de los proyectos de Monturiol fue un sistema de navegación submarina que, según parece, le fue sugerido al ver las penurias de los pescadores de coral en Cadaqués, para obtener, eso sí, una gran rentabilidad. Hay quienes creen que su proyecto fue concebido ya en 1848, pero tomó forma en 1856. En su proyecto Monturiol demuestra conocer las numerosas experiencias sobre navegación submarina, que se remontaban al Renacimiento. Se dio cuenta de que el conocimiento de los materiales y las técnicas de su tiempo permitían diseñar una nave submarina práctica. Monturiol la llamó Ictíneo, término de origen griego que puede traducirse como ‘nave-pez’. En octubre de 1857 Monturiol promovió la creación de una sociedad para financiar la construcción de una nave submarina y obtener beneficios de sus aplicaciones. Los socios eran artesanos y menestrales, principalmente del Ampurdán. Con este apoyo, Monturiol se instaló en el Puerto de Barcelona dirigiendo un equipo de una docena de personas, entre ellos varios carpinteros de ribera, mecánicos, caldereros y cerrajeros. Construyeron un prototipo, que no estuvo a punto hasta el verano de 1859. Las pruebas de junio no fueron del todo exitosas, pero en septiembre el Ictíneo de prueba hizo una demostración de navegación submarina en el Puerto de Barcelona. 

El Ictíneo tenía un doble casco: uno exterior, con forma de pez, y otro interior, cilíndrico. El doble casco debía hacer posible la inmersión a profundidades importantes; la forma de pez trataba de aprovechar la hidrodinámica, y el casco interior alojaba la maquinaria, la tripulación, el sistema manual de propulsión, los instrumentos necesarios y un sistema para renovar el aire interior. Entre los dos cascos estaba el lastre (para facilitar la emersión), un sistema de inmersión que Monturiol había diseñado como una vejiga natatoria.

En 1860 realizaron unas pruebas ante la Armada en el Puerto de Alicante. Los informes resultantes no fueron muy favorables, pero el Gobierno ofreció a Monturiol un astillero de la Armada para construir el Ictíneo “en grande”. Monturiol y los suyos no aceptaron el ofrecimiento y crearon una nueva empresa para financiarlo, lo que se hizo no solo con aportaciones de accionistas, sino también con dinero recogido en actividades públicas, gracias a la gran proyección que la iniciativa había logrado. En 1862, vararon el nuevo Ictíneo “en grande” en el Puerto de Barcelona. Sin embargo, los ensayos pusieron de manifiesto limitaciones de la nave, como la velocidad. Para resolverlas, realizaron varias modificaciones y, además, decidieron incorporar una máquina de vapor que podía funcionar con un combustible compatible con la vida en el interior del Ictíneo. A finales de 1867, realizaron algunas pruebas de navegación submarina con propulsión de vapor, sin duda una prioridad absoluta en ese momento. A pesar de todo, el Ictíneo no consiguió generar beneficios y la empresa se declaró en quiebra a finales de 1867. En el Ictíneo de prueba se habían invertido unas 100.000 pesetas entre 1857 y 1862; en el prototipo en grande, unas 400.000 entre 1862 y 1867. En 1868, el Ictíneo fue desguazado para cubrir las deudas. Se acababan así unos diez años de trabajo para la navegación submarina. En estas circunstancias, Monturiol redactó un tratado sobre el tema, el primero de la historia. Se publicó póstumamente, en 1891, y fue el único de su tipo durante mucho tiempo. Debemos tener presente que Monturiol no veía las aplicaciones militares como prioritarias, pensaba que la recolección de coral y la recuperación de naufragios harían que el Ictíneo fuera rentable. Esta no priorización de las aplicaciones militares es la razón por la que su experiencia pudo tener la publicidad que se le dio en su época.

Durante el Sexenio Revolucionario Monturiol tuvo un papel bastante destacado: fue diputado en las Cortes Constituyentes de 1874 y, una vez en Madrid, fue nombrado director de la Fábrica Nacional del Sello. Tuvo la responsabilidad de imprimir los sellos de la nueva República española. Parece que incorporó alguna de sus innovaciones, como, por ejemplo, un adhesivo más eficaz. La República fue derogada en enero de 1874 por un golpe de estado. Monturiol se quedó en Madrid unos meses para tratar asuntos de interés, como el ofrecimiento al ejército de un cañón portátil que él había diseñado para combatir a los carlistas. 

Regresó a Barcelona, donde trabajó en la oficina de una entidad bancaria y continuó su labor como periodista, escritor e inventor. Parece que ideó, por ejemplo, un método químico para conservar la carne. Participó en el movimiento republicanista, ahora dentro del Partido Republicano Posibilista que dirigía Emilio Castelar (1832-1899), uno de los cuatro presidentes de la Primera República. En el Museo Marítimo se conservan los textos de conferencias de difusión científica impartidas en entidades republicanas de Barcelona. Al parecer, en 1885 se contagió en el brote de cólera que afectó a Barcelona. Su hija Anna lo acogió en su casa de Sant Martí de Provençals, donde falleció. El gobernador civil de la provincia de Barcelona intentó impedir los actos de homenaje por parte de los grupos republicanos, que finalmente se llevaron a cabo.

Obras

• MONTURIOL, Narcís. Un reo de muerte: las ejecuciones y los espectadores: consejos de un padre a su hijo. Barcelona, Imprenta de Tomás Carreras, 1844. [Edición facsímil en RIERA, 1986].
• MONTURIOL, Narcís; LLACH i SOLIVA, Joan. La Madre de Familia, 1846. Semanario redactado junto a Joan Llach i Soliva.
• La Fraternidad, 1847-1848.
• CABET, Étienne. Viage [sic] por Icaria. Barcelona, Imprenta y Librería Oriental de Martín Cerlé, 1848 [1856], 504 págs. Traducción de Francisco Orellana (hasta la pág. 144) y de N. Monturiol.
• El Padre de Familia, 1849-1850.
• MONTURIOL, Narcís. Reseña de las doctrinas sociales antiguas y modernas. Barcelona, Imprenta de Juan Capdevila, 1850, 112 págs.
• MONTURIOL, Narcís. Proyecto de navegación submarina. El Ictíneo o barco-pez. Barcelona, Imprenta de Narciso Ramírez, 1858.
• MONTURIOL, Narcís. Memoria sobre la navegación-submarina, por el inventor del Ictíneo o barco-pez… Barcelona, Establecimiento tipográfico de Narciso Ramírez, 1860.
• MONTURIOL, Narcís. Monturiol a la prensa periódica. Madrid 16 de mayo de 1861, 8 págs., sin indicación de lugar.
• MONTURIOL, Narcís. A la prensa periódica: a propósito de la construcción de un Ictíneo de guerra. Barcelona, Imprenta de Narciso Ramírez, 1862, 8 págs.
• MONTURIOL, Narcís. El Ictíneo y la navegación submarina. Barcelona, Imprenta de Narciso Ramírez, 1 de enero 1863, 6 págs.
• NAVEGACIÓN SUBMARINA. SOCIEDAD EN COMANDITA. Proyecto de una sociedad comanditaria titulada la Navegación Submarina. Barcelona, I. López, 1864, 30 págs.
• MONTURIOL, Narcís; CLAVÉ, Josep Anselm [extraídos de diversos autores]. “Almanaque y Calendario”, Almanaque democrático para el año (bisiesto) de 1864, pp. 17-32.
• MONTURIOL, Narcís. “El océano”, Almanaque democrático para el año (bisiesto) de 1864, pp. 86-97.
• MONTURIOL, Narcís; CLAVÉ, Josep Anselm; SUNYER CAPDEVILA, Francesc; ALTADILL, Antoni; TUTAU, Joan; TORRES, Josep Maria. “Los autores del Almanaque Democrático a sus conciudadanos”, Almanaque democrático para 1865, pp. 14-18.
• MONTURIOL, Narcís. “Una idea del Universo en relación con el hombre”, Almanaque democrático para 1865, pp. 26-33.
• MONTURIOL, Narcís. A los interesados en el Ictíneo y a cuantos han contribuido a su desarrollo. Barcelona, Imprenta de Narciso Ramírez, 6 de febrero de 1866.
• MONTURIOL, Narcís Memoria leída por el gerente industrial de la Navegación Submarina en la Junta General del 22 de abril de 1866. Barcelona, Imprenta de Narciso Ramírez, 1866, 16 págs.
• MONTURIOL, Narcís. La Navegación Submarina. Memoria leída por el inventor del Ictíneo en la Junta General de 8 de Diciembre de 1866. Barcelona, Imprenta de Narciso Ramírez, 1866.
• MONTURIOL, Narcís. La Navegación Submarina. Memoria leída por el inventor del Ictíneo en la Junta General de 12 de Enero de 1868. Barcelona, sin indicaciones, 22 págs.
• LANDA, Juan; MONTURIOL, Narcís. Hombres y mujeres célebres de todos los tiempos y de todos los países: biografías de personajes ilustres. Barcelona, Seix y Compañía, 1875-1877, 2 v. (634 p., [22] f. de lám. ; 752 p., [20] f. de lám.). Monturiol escribió seis biografías del primer tomo y prácticamente todo el segundo tomo.
• MONTURIOL, Narcís. Ensayo sobre el arte de navegar por debajo del agua. Barcelona, Imprenta de Henrich y Cía., 1891. (Facsímil: Barcelona, Alta Fulla, 1982); en formato HTML: https://www.cervantesvirtual.com/obra/ensayo-sobre-el-arte-de-navegar-por-debajo-del-agua–0/).

Fuentes de archivo

• Museu Marítim de Barcelona https://www.mmb.cat/colleccions/navegacio-submarina/ 
• Museu de l’Empordà, Figueres (pintura, retratos, publicaciones)
• Biblioteca Nacional de Catalunya, Barcelona (correspondencia familiar circa 1860-1882)

Bibliografía principal

• ESTRANY, Jerónimo, Narciso Monturiol y la Navegación Submarina. Juicios críticos, Barcelona, Gustavo Gili, 1915. https://issuu.com/juaneloturriano/docs/48_78 
• RIERA TUÈBOLS, Santiago, “Los “Ictineos” de Narcís Monturiol”, Investigación y Ciencia, 1981, 59 (agost), p. 99-108.
• RIERA TUÈBOLS, Santiago, Narcís Monturiol. Una vida apassionant, una obra apassionada, Barcelona, CIRIT, Generalitat de Catalunya, 1986.
• ROCA ROSELL, Antoni (coord.) Narcís Monturiol. Una Veu entre utopia i realitat = Una voz: entre utopía y realidad, Barcelona, Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2009 (amb treballs d’Anna Capella, M. Lluïsa Faxedas, Jaume Guillamet, Guillermo Lusa, Carles Puig Pla, Enric Pujol, Antoni Roca Rosell, Francesc Roca, Emigdi Subirats).
• ROCA ROSELL, Antoni, “Monturiol i el seu taller al port de Barcelona”. Dins Associació del Museu de la Ciència i de la Tècnica i d’Arqueologia Industrial de Catalunya, Patrimoni portuari, AMCTAIC, Museu de la Ciència i de la Tècnica, Museu del Port de Tarragona, Port de Tarragona, Tarragona, 2020, 297-306. https://www.amctaic.org/wp-content/uploads/2024/01/XI_Jornades_Arqueologia_Industrial_de_Catalunya.pdf 
• ROCA ROSELL, Antoni, «La navegación submarina, un reto apasionante». Dins: SILVA SUÁREZ, Manuel (ed.), El Ochocientos. De las profundidades a las alturas, Técnica e ingeniería en España VII, Zaragoza, Real Academia de Ingeniería, Institución “Fernando el Católico”, Prensas Universitarias de Zaragoza, 2013, vol. VII-I, 785-839.
• STEWART, Matthew (2003) Monturiol’s dream, Profile books. Versió castellana 2004 El sueño de Monturiol, Madrid, Taurus; versió catalana, El somni de Monturiol, Barcelona, Graó, 2009.

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