Investigó los problemas de la hilatura de fibras textiles y en el año 1913 inventó un dispositivo para la filatura de algodón, el cual, basado en un mecanismo que denominó sistema de grandes estirajes, revolucionó la industria algodonera.

Lo presentó oficialmente a la Escola Industrial de Sabadell, fue patentado en numerosos países y adoptado, muy pronto, por las principales fábricas de todo el mundo. Posteriormente fue perfeccionando el mecanismo con la creación de nuevos modelos que fueron adoptados también universalmente. Para explotar sus inventos creó diversas compañías, algunas en el extranjero. Militó en la Lliga Regionalista, fue presidente del Banco de Sabadell (1926-60), impulsó la fundación de la Asociación de Hiladores, la de la Mutua Sabadellenca de Accidentes de Trabajo, y promovió la llevada de agua a Sabadell (1920 y 1949-51). Fomentó y protegió la creación del Museo de Sabadell, una sala del cual lleva su nombre. En 1941 el Instituto Textil de Manchester lo nombró Socio de Honor y se convirtió así en el primer inventor extranjero que recibía esta distinción. En 1945 la Caixa d'Estalvis de Sabadell le atorgó el "Premio de ciudadanía" y en 1955 el Ayuntamiento de Sabadell lo proclamó "Hijo Predilecto de la Ciudad". Fue condecorado con la Gran Cruz al Mérito Civil y recibió la medalla de oro de la diputación de Barcelona.

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