El Dr. Josep Castells Guardiola nació en Barcelona el 27 de mayo de 1925, hijo del médico Feliu Castells Farrarons y de Josefina Guardiola Rosa. Su padre, además de buen facultativo, fue nombrado médico del primer equipo del Barça durante el mandato del presidente Rafael Llopart (1915-16). Josep Castells cursó el bachillerato en el Instituto Balmes durante los años revulsivos de la guerra «incivil» (1935-1942) y obtuvo la licenciatura en Ciencias, Sección de Químicas, por la Universidad de Barcelona (UB) en 1947 (con Premio Extraordinario, 1948).
Inmediatamente comenzó los trabajos de su tesis doctoral, dirigida por el profesor Josep Pascual Vila, tesis que defendió en Madrid en 1951; hay que recordar que entonces sólo se defendían tesis doctorales en la Universidad Central de Madrid. El trabajo consistió en el aislamiento, en forma cristalina, y caracterización química de los estereoisómeros cis y trans del ácido 2-hidroxiciclopentanocarboxílico, que se publicó en Anales (1950) y en el Journal of the American Chemical Society (1952). No existían aún procedimientos espectroscópicos para llevar a cabo una caracterización más rápida. Durante este periodo Castells fue becario del Patronato Juan de la Cierva (CSIC). Al terminar la tesis obtuvo una ayuda post-doctoral para desplazarse a los laboratorios del Prof. Sir Ewart R.H. Jones de la Universidad de Manchester donde bajo la dirección directa del Dr. G.D. Meakins trabajó en la química de los esteroides, obteniendo en 1955 un título de PhD (grado de doctor) por esta universidad.
De vuelta a Barcelona, alrededor del año 1956, ingresó como científico colaborador en el Instituto de Química Alonso Barba adscrito al Patronato Juan de la Cierva, con puesto de trabajo en la Cátedra de Química Orgánica de la UB (Prof. Josep Pascual). En esta posición, y aprovechando el entorno de investigación y docencia de esta cátedra, Castells desarrolló una importante y apasionada tarea para introducir las nuevas metodologías experimentales que había aprendido en Inglaterra, cromatografía en columna, técnicas espectroscópicas (IR, NMR … ), y los nuevos conceptos sobre el enlace químico, especialmente el covalente, y los mecanismos de las reacciones orgánicas: nucleófilo, electrófilo, efectos inductivos y resonantes, descriptores SN1, SN2, E1, E2, etc., descritos por Sir Christopher Ingold (1893-1970). Durante aquella época en la UB se sucedieron tres quinquenios de esplendor de un grupo en el que coexistieron el catedrático Dr. Pascual y los Dres. Manuel Ballester Boix, Josep Castells Guardiola y Fèlix Serratosa Palet (los tres miembros del CSIC y formados en postdocs extranjeros) junto con una financiación relativamente bien dotada para la época (Fundación Juan March, CSIC, USA Departments…). La investigación llevada a cabo en Química Orgánica se transmitía por ósmosis no sólo a los doctorandos sino también a los alumnos de licenciatura. Y en esta transmisión participó de manera intensiva el Dr. Castells.
Son dignos de mención los esfuerzos del Dr. Castells para adquirir de manera prioritaria para toda España los diferentes espectroscopios asequibles que aparecían comercialmente. Cabe destacar el primer IR, un Infracord 137 de Perkin Elmer 1962, un espectroscopio de RMN de imán permanente R-10, de 60 MHz, en 1965, un cromatógrafo de gases, y un espectrómetro de masas del 1968, cuando el grupo del Dr. Pascual se trasladó al edificio del CSIC de Pedralbes (Centro de Investigación y Desarrollo, CID). Paralelamente, Castells dictaba los seminarios espectroscópicos acompañados de unos apuntes muy cuidados, que algunos terminaron siendo libros. En efecto, los Dres. Josep Castells y Francisco Camps tradujeron al español el libro de W. Simon y T. Clerc bajo el título “Elucidación estructural de compuestos orgánicos por métodos espectroscópicos. Tomo I, Tablas; Tomo II, Vol. I, problemas” (Ed. Alhambra, 1970); y en sus propias palabras «para que su experiencia fuera de más utilidad a un sector más amplio de químicos orgánicos resolvimos publicar las soluciones de los problemas indicados en el mencionado libro, exponiéndolas de manera análoga a como se razonaron en los seminarios: «ibid, Tomo II, Vol. II, Resolución de problemas» (Ed. Alhambra, 1970). Estos libros se convirtieron tan populares que en 1977 se hizo una traducción de la segunda edición ampliada.
Su docencia espectroscópica se extendió hasta Chile con una estancia de 4 meses en las Universidades de Valparaíso y Santiago gracias a la esponsorización de la UNESCO (1962).
Pero nos quedaríamos cortos si sólo mencionáramos como hitos importantes las relacionados con la espectroscopia. El Dr. Castells fue también un infatigable investigador, con una investigación dirigida fundamentalmente a la síntesis de nuevos compuestos orgánicos. De su estancia en Manchester con Sir Ewart Jones en los años 50 publicó siete trabajos más (uno en Chem. & Ind., 1956; otro en Proc. Chem. Soc., 1958; cinco en J. Chem. Soc., 1959, 1960 [dos] y 1962 [dos]). Como miembro del CSIC, primero adscrito a la UB, y del nuevo edificio del Centro de Investigación y Desarrollo (CID), publicó veintidós ocho artículos hasta el año 1975 (algunos firmados también desde la UAB), muchos de ellos en las mejores revistas de la especialidad.
Aunque estando reconocido nacional e internacionalmente con un prestigio destacado, Castells entendía que su tarea debía hacerla desde la universidad, lugar donde podría desarrollar las dos facetas de investigador y docente que hervían en su interior a imagen y semejanza los países anglosajones. Este sueño se realizó a través de un periplo de concursos-oposición: un primer intento fallido en la Cátedra de Química Orgánica de la Facultad de Medicina de Cádiz (1957) y un segundo intento, también fallido, opositando a la cátedra de Química Orgánica de la UB (1967); finalmente, más tarde, se convirtió en profesor agregado numerario de Química Orgánica de la UAB -1972- (siendo ya profesor de investigación del CSIC y profesor en comisión de servicios en la UAB desde 1968) y catedrático numerario de Química Orgánica de la UAB en 1975, pasando el mismo año a catedrático de Química Orgánica en la Facultad de Química de su alma mater, la UB, cubriendo el vacío que dejó el Prof. Ricardo Granados al trasladarse a la Facultad de Farmacia.
En la UAB, partiendo de cero total, creó y organizó un Departamento de Química Orgánica dedicado en cuerpo y alma a la investigación y a la docencia: dotó a los espacios vacíos de los laboratorios con todo el material moderno y adecuado para hacer una buena investigación, adquirió todas las técnicas espectroscópicas modernas (IR, RNM de H y de C-13, CG acoplada a EM, etc.), organizó una buena biblioteca y sobre todo diseñó un plan docente para la licenciatura de Química que fue copiado por todas las Facultades de Química del estado español. Se rodeó de un buen equipo de trabajo: profesores, incluida la incorporación puntual del Dr. Fèlix Serratosa, y becarios. Inició unos seminarios veraniegos, con una duración de 10 a 15 días, con profesores venidos de todas partes (J. Elguero, M.J. Makosza, F. Montanari, R. Huisgen, E.L. Eliel, H. Rapoport…); seminarios que continuó después en la UB (R. Hoffmann, J. M. Lehn, R.B. Merrifield, E.J. Corey, B. Trost, D.A. Evans, S. Masamune…).
Cuando Castells accedió a la plaza de catedrático de Química Orgánica de la Universidad de Barcelona, consiguió lo que, probablemente, fue su máxima ilusión avistada desde muchos años atrás. Su llegada al Departamento de Química Orgánica coincidió con la presencia ya establecida de la que ha sido la promoción más brillante de jóvenes químicos orgánicos de la UB, como el devenir ha demostrado.
Implantó, con todas sus consecuencias, el plan de estudios de 1974, del que él ya fue padre en la UAB, y fomentó y ayudó a iniciar líneas de investigación, en las que él no participaba, pero que con el tiempo fueron fundamentales en nuestra ciencia, demostrando su visión estratégica y su generosidad en un período en que estas virtudes eran escasas en el cerrado círculo científico español. Consiguió que su buen amigo Serratosa se integrara al departamento en comisión de servicios dirigiendo un excelente grupo de investigación en Síntesis Orgánica e impartiendo la asignatura de Diseño de Síntesis, pionera en España y en línea con las más avanzadas del mundo. Simultáneamente logró que la Facultad permitiera una organización propia del quinto curso de la Licenciatura en su especialidad de Química Orgánica de forma que los alumnos pudieran hacer prácticas de muy alto nivel durante dos meses a jornada completa.
Continuó su labor de publicación de libros para la docencia, especialmente de la Química Básica o General: «Química General» (Editorial Alhambra, 1981), pensado para los alumnos de primer curso de la Licenciatura de Química y «Química General y Bioorgánica» (Editorial Alhambra, 1985), configurado para simplificación de la anterior y la adición de materiales de Bioquímica y Biología, como se explica en el prólogo, dirigido a los alumnos de Biología y Medicina. La característica fundamental de ambos libros era el extraordinario rigor con que se desarrollaban los diferentes temas con especial énfasis en la Termodinámica y la Cinética, aspectos áridos y de difícil comprensión para los no especialistas en la materia. Precisamente por este rigor estos dos libros quizás no fueron los mejores para el estudio de un alumno medio, pero fueron de inestimable valor para los profesores que debían impartir las correspondientes asignaturas.
Al iniciarse el desarrollo de la Ley de Reforma Universitaria, en 1984, se llevó a cabo la regularización de los llamados «Profesores No Numerarios» (PNNS) mediante unas llamadas Pruebas de Idoneidad. Para calificar estas pruebas se establecieron comisiones nacionales por áreas de conocimiento que debían promover los PNNS profesores adjuntos numerarios que acreditaran méritos suficientes. La Comisión Nacional de Química Orgánica estuvo presidida por el Dr. Castells en reconocimiento de su categoría intelectual y, lo que probablemente fue más importante, su innegable honestidad.
En la UB, el Dr. Castells continuó, con la ayuda inestimable del Dr. Francisco López Calahorra, una línea de investigación pionera de Química sobre soportes poliméricos funcionalizados. La había iniciado unos años antes en el CID con dos publicaciones seminales, la continuó en la UAB y la culminó en la UB, en una serie de trabajos que combinaban la química en fase sólida y el estudio de los procesos catalizados por sales de tiazol en una síntesis biomimética de monosacáridos a partir de formaldehído, así como un estudio en profundidad del mecanismo de reacción de estos procesos. En este contexto, el Prof. Castells organizó en junio de 1988 en Barcelona la «4th International Conference on Polymer Supported Reactions in Organic Chemistry» al que asistieron las primeras figuras de un campo entonces líder en la Química Orgánica y que con el tiempo ha dado lugar, entre otros, en la denominada Química Combinatoria. Castells permaneció en la Facultad de Químicas de la UB hasta 1990, por jubilación forzosa (Ley 30/1984) con 65 años, quedando como profesor emérito unos cuantos años más.
Sin embargo, Castells estuvo siempre abierto a temas relacionados con la comunidad química. Participó activamente entre 1955 y 1965 con la Asociación Nacional de Químicos e Ingenieros Químicos de España (ANQUE), de la que fue secretario de la delegación de Barcelona, y en la creación del Colegio de Químicos; fue también uno de los principales organizadores de las reuniones bienales del Grupo de Química Orgánica de la Real Sociedad Española de Química (la primera tuvo lugar en Santa María de Huerta en 1966, donde fue nombrado vicepresidente del grupo y luego fue presidente los años 1981-85); también ostentó el cargo de Secretario General de la UAB (1973-76).
Atento a todas las innovaciones de la ciencia su maestría divulgativa, al final de su trayectoria vital, fue excepcional, especialmente como miembro numerario de la Sección de Ciencias y Tecnología del Instituto de Estudios Catalanes (IEC), donde ingresó en 1978, y en la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona (RACAB), en donde ingresó en noviembre de 1984. Destaco algunos temas que trató desde la Real Academia: uso del hidrógeno como vector energético (con la organización de una semana dedicada expresamente a este tema); nuevos materiales orgánicos como el fulereno y el grafeno; conceptos termodinámicos puestos al alcance de los alumnos de primer curso y de profesores de química; nucleosintesis estelar; cosmogonía evolutiva especialmente de la química del carbono como elemento central y singular de la tabla periódica que bottom-up entronca necesariamente con la biología molecular y por tanto con la vida.
Y por allí donde pasó siempre tuvo cuidado de las bibliotecas y de su modernización. En la UB puso las bases para un nuevo «seminario» convirtiéndolo en la que ahora es la más eficiente y moderna biblioteca de química de Cataluña. Y en la RACAB inició el proceso de informatización del catálogo haciendo posible la incorporación de su fondo bibliográfico en el Catálogo Colectivo de las Universidades Catalanas (CCUC) con financiación externa y consolidando a la plantilla de la biblioteca con los licenciados en Documentación y Biblioteconomía que colaboraron (la Sra. Josefina Fortuny y el Sr. Ivan Rodas).
De hecho, era activo y apasionado en todo lo que hacía: tenis, bridge, surf… en realidad no paraba, y era en sus propias palabras, rememorando a Marañón, «un trapero del tiempo».
Por toda su labor, el Prof. Josep Castells fue galardonado con la Medalla Narcís Monturiol (1989) por la Generalidad de Cataluña, la Medalla de Oro al Mérito Científico (1996) por el Ayuntamiento de Barcelona y el Premio Solvay (1996) otorgado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Fue Académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (1984 a 2018).
El Dr. Josep Castells Guardiola contrajo matrimonio con la Sra. María Dolores Portabella el 31 de marzo de 1989 en la basílica de Santa María del Mar.
El Profesor Castells publicó unos 100 trabajos científicos, en revistas con peer review y una serie en instituciones académicas (RACAB, IEC) que se recopilaron en una obra editada en la Universidad de Barcelona. Esta obra, al cuidado del Prof. Francisco López Calahorra y a la que se puede tener acceso contactando con este Profesor, le fue entregada al Prof. Castells en la comida-homenaje celebrada cuando cumplió los 90 años.
Agradecimientos
Esta nota biográfica ha sido confeccionada por Josep Font Cierco, Catedrático de Química Orgánica por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). El autor de la nota biográfica quiere dar las gracias al Dr. Francisco López Calahorra por su ayuda inestimable en la redacción del período de la UB.