A principios del siglo xx, ser médico en Cataluña era un reto difícil que pocas mujeres se atrevían a afrontar. Entre éstas está Trinitat Sais i Plaja, la octava mujer en licenciarse en medicina en Cataluña, en el año 1903, y la primera en leer la conferencia inaugural de un curso en el Colegio de Médicos de Barcelona.
Trinitat Sais i Plaja fue la primera mujer médico gerundense. La vocación debió aflorar fácilmente en Sais, que había visto cómo ejercía de comadrona su madre (graduada en Barcelona en 1882), una influencia que también traspasó a la hermana, que se hizo comadrona en 1901. Sais escogió un camino más difícil al matricularse en 1896 en los estudios de medicina en la Universidad de Barcelona. Previamente, había obtenido el título de magisterio (1893) y el de bachillerato (1896, con Premio Extraordinario).
Con una formación excepcional para la época, no esperó mucho a empezar la actividad práctica como médico, y se dedicó principalmente a la tocoginecología y la pediatría. Aparte del trabajo en la consulta, Sais también encontraba tiempo para llevar a cabo una tarea de divulgación imprescindible en aquellos momentos. Así empezó a colaborar en revistas feministas –La Mujer Moderna yFeminal- con artículos como «Prenda antigiénica», un escrito contra la utilización del corsé, en qué expresaba que era una « prenda ridícula impuesta por una moda insensata que obliga a encarcelar al cuerpo […] sólo para adelgazar la cintura». Otros escritos, éstos con la intención de hacer divulgación sanitaria, se pueden ejemplificar con «Lecturas útiles. Dispepsia», un artículo sobre la fisiología de la digestión.
A largo de su carrera participó en la organización de diversos congresos. Entre éstos, hay que destacar el Primer Congreso Español de la Tuberculosis, en el que fue vicepresidenta del Comité de Damas. Como explican Jacint Corbella y Edelmira Domènech en un breve pero magnífico trabajo en qué recuperaron su biografía (Corbella i Domènech, 2001), «su actividad [en el Congreso] no fue sólo de tipo representativo, sino que, por su profesión médica, colaboró también en las tareas científicas»; una implicación que siempre iba un poco más allá. Así, la actividad práctica al lado de su capacidad divulgativa hicieron que a menudo fuera invitada por diversas instituciones a impartir cursos o conferencias sobre previsión sanitaria, mayoritariamente. Con menos fuerza pero igual convencimiento, Sais también tuvo una cierta actividad política, como señalan Corbella y Domènech: «Participó en las tareas del Centro Catalanista Doctor Robert, de la cual fue jefe de los servicios asistenciales y tenía que atender principalmente niños y madres del Raval.»
La personalidad que imprimía en todo lo que hacía y una tarea científica destacable la llevaron en enero de 1914 a hacer posible otro hito con la lectura de la conferencia inaugural del curso del Colegio de Médicos de Barcelona. Era la primera vez que una mujer se encargaba de este acto. Coherente con la preocupación que tenía por la importancia del papel de la mujer en el ámbito sanitario, la conferencia se titulaba «La ignorancia de la mujer en los conocimientos de higiene y puericultura como primera causa de la mortalidad infantil». Ya en 1904 escribió «nada no duerme en la naturaleza, nada se mantiene estacionario, a excepción de la mujer, que, por su apatía por el estudio, ni tiene los privilegios que le dan ni quiere conquistar otros». La dureza de sus palabras se basaba en la experiencia profesional. Lo dejaba claro en el discurso en el Colegio exponiendo datos de la ciudad de Barcelona, donde se podía comprobar que casi un tercio de los niños morían antes de llegar a los cinco años, y una parte del problema se encontraba en la falta de instrucción que tenían las madres sobre aspectos de higiene y de puericultura. Lo afirmaba con una sentencia que continúa siendo vigente en muchos aspectos: «Depende, como todos nuestros grandes males, de una causa que podemos combatir y que podemos vencer: depende de la ignorancia.» Murió en Barcelona, de manera repentina, a los cincuenta y cinco años, después de una vida de implicaciones que nos permite afirmar que fue una de las primeras médicos catalanas con más actividad profesional.
Más información
- Corbella, J.; Domènech, E. (2001). «Nota sobre l’obra de Trinitat Sais i Plaja, primera metgessa gironina (1878-1993)», Gimbernat (Barcelona), n. 35, p. 123-133.
© Imagen de Jacint Corbella i Edelmira Domènech