El periplo científico en la vida del Dr. Via
Lluís Via Boada nació en Vilafranca del Penedès el 23 de octubre de 1910. El inicio de su preocupación y dedicación a la ciencia geológica fue temprana a partir de su condición de alumno de la ilustre paleontólogo y estratigrafía Josep Ramon Bataller y Calatayud, académico de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. Esto le llevó a explorar una serie de yacimientos fosilíferos. El resultado de estas exploraciones fue la recopilación de casi la totalidad de los fósiles que aún se encuentran hoy en la sección de Geología del Museo Comarcal de Vilafranca y también al inicio de sus estudios sobre decápodos fósiles que ya no abandonaría a lo largo de toda su carrera científica. Orientado por Van Straelen, director del Musée Royal de Historia Natural de Belgique, publicó su primer trabajo sobre «Els crancs fòssils del Terciari de Catalunya», en 1932.
Las circunstancias de su vida ministerial lo alejaron de la ciencia en muchas ocasiones. Sin embargo, el exilio forzoso en Francia durante la Guerra Civil Española le permitió asistir a clases de Geología en la Universidad de Angers y fue la ocasión de que retomara su contacto con el estudio de los decápodos fósiles. El resultado se materializó con la publicación en 1941 de un extenso trabajo titulado «Los cangrejos fósiles de Cataluña» en el Boletín del Instituto Geológico y Minero de España.
Pero no fue realmente hasta 1946 que retomó definitivamente su dedicación a la ciencia iniciando su licenciatura en Ciencias Naturales que terminó en 1951. Catedrático de Ciencias del Seminario Conciliar de Barcelona (1951) y Adjunto interino (1952), después numerario (1960), de la Universidad de Barcelona, inició su carrera docente que duró prácticamente toda su vida en el Seminario de Barcelona y en la Facultad de Teología de Barcelona. A partir de 1979 dejó la docencia en la Universidad de Barcelona para dedicarse plenamente al Museo Geológico del propio Seminario Conciliar de Barcelona, de donde fue director desde 1963.
Paralelamente a su carrera docente comienza su carrera investigadora que hizo dentro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desde la situación de Ayudante (1955) de la sección de Paleontología en el Instituto Lucas Mallada hasta la de Profesor de Investigación (1971) del Patronato Alfonso el Sabio (después del Instituto Jaume Almera), condición que mantuvo hasta su jubilación. Dentro de esta institución fundó y dirigió la Sección de Bioestratigrafía radicada en el propio Museo de Geología del Seminario de Barcelona.
Las líneas fundamentales de la labor investigadora del Dr. Via
Si se quiere caracterizar de un modo global el currículo investigador del Dr. Via se debe hablar sobre todo de la continuidad de su tema fundamental de trabajo, del rigor de su método y de la seriedad de sus resultados. Su carrera de carcinólogo empieza como ya hemos dicho en los años 30 y ha llegado a los años 90. Su voluminosa tesis doctoral (1959), fruto de largos años de investigación que, por circunstancias diversas y adversas, no fue publicada hasta después de 10 años de ser defendida y muchos otros trabajos sobre decápodos fósiles, atrajeron la atención internacional sobre su personalidad que se manifestó a menudo en cosas muy concretas. Así colaboró en el volumen R2 (Crustáceos) de la obra magna de la paleontología de invertebrados, el «Treatise on Invertebrate Paleontology», por invitación expresa de R. M. Moore editor de la monumental obra. En 1972 fue requerido para formar parte del tribunal que debía juzgar la tesis de R. J. F. Jenkins «Australian fossil decapod Crustacea» en la lejana Universidad australiana de Adelaida. En 1979 fue elegido vicepresidente del GEREM (Groupe Européen de Recherche sur l’Evolution des Malacostracés) en el primer Bureau formado a raíz de su fundación.
Su dedicación a la fauna carcínica del Paleógeno lo hizo llegar a conclusiones bioestratigráficas y paleobiogeográficas que publicó varias ocasiones. Muchas de sus conclusiones han sido confirmadas por investigaciones posteriores basadas en otras faunas, como es la de los nummulítidos, sobre todo en el Eoceno circumpirenaico.
El hallazgo del excepcional yacimiento triásico de Mont-ral (Tarragona) donde se encuentran también crustáceos de notable valor además de otra fauna ocupa muy particularmente su atención dando lugar a publicaciones de gran interés.
Muchos otros campos de la paleontología y de la estratigrafía ocuparon su tiempo. Muchos de estos trabajos fueron suscitados por la entrada de materiales en el Museo Geológico del Seminario de Barcelona. La historia de este museo en ocasión de la celebración del Centenario de su fundación (1974) le llevó a escribir páginas de gran interés sobre esta institución y continuar sus aportaciones a la teoría y a la historia de la Paleontología (véase la bibliografía).
El Dr. Via y el Museo Geológico del Seminario de Barcelona
A pesar del inestimable valor de los trabajos de investigación llevados a cabo por el Dr. Via, su obra capital ha sido la dirección durante largos años del Museo Geológico del Seminario de Barcelona. Esta dirección supuso un cambio en positivo de la ya muy loable labor realizada por su predecesor y maestro el Dr. Bataller. Las condiciones humanas del propio Dr. Via y, también, las de la época permitieron un enriquecimiento considerable del museo en varios aspectos.
Los locales del museo se han más que duplicado en espacio, pudiendo dar cabida a un incremento extraordinario del material paleontológico conseguido en campañas científicas y a través de donaciones de colecciones particulares de indiscutible valía. En los últimos años la estrecha y fructífera colaboración con el Servicio Geológico de la Generalidad de Cataluña ha supuesto también una ampliación tanto de espacio como de materiales acumulados. El número de ejemplares fósiles se ha más que triplicado durante estos años.
Un aspecto importante de la labor del Dr. Via como director del museo ha sido la seriedad y escrupulosa atención que se ha tenido en el registro y ubicación de las formas fósiles en los armarios y vitrinas. Muy en particular la colocación en una vitrina especial de los más de 200 holotipos existentes en el museo. De forma similar, el incremento del fondo bibliográfico y la ordenación perfecta del mismo ha contribuido a hacer fácil el trabajo en el museo, circunstancia que innumerables investigadores españoles y extranjeros han aprovechado en beneficio mutuo, del museo y de los propios investigadores.
Finalmente se puede prestar atención a dos aspectos del museo que han sido centro de atención y meritorio resultado de la profunda dedicación del Dr. Via en el Museo Geológico del Seminario. Por un lado, el Dr. Via creó un sistema de mostrar pedagógicamente los materiales paleontológicos del propio museo y, a través de ellos, es posible aprender la lección de la historia de la vida narrada por los fósiles, lección que es aprovechada por cantidades considerables de estudiantes de la educación secundaria de Barcelona. Por otra parte, la confianza merecida por su tenaz labor de recolección y guarda de materiales geológicos por parte de sus colegas ha dado como resultado la acumulación de un incipiente, pero notable, archivo de cartas y documentos históricos de varios geólogos catalanes ya traspasados. Podemos mencionar los del Dr. Solé Sabarís y el del Dr. Faura y Sans, entre otros.
El Dr. Lluís Via Boada traspasó el 14 de noviembre de 1991 en la ciudad de Barcelona.
Bibliografía
Lista de publicaciones en la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona
- «Merostomats fòssils de la Península Ibèrica», Mem. R.A.C.A., XLVIII, 2, 1987 (Memoria d’ingreso).
- Necrologia Dr. M. Crusafont. Nòmina 1983-84, pp. 93-115.
- Discurs de resposta a la memòria d’ingrés del Dr. S. Reguant, Mem. R.A.C.A., L, 15, pp. 41-50, 1991.
Agradecimientos
Esta nota biográfica se nutre en su totalidad, con muy pocas enmiendas, de la necrológica publicada en el Anuari de la RACAB, 1992-93, p. 97, titulada «NECROLÒGICA DE L’EXCM. SR. DR. Lluís Via Boada «escrita por Salvador Reguant.