El Dr. Balcells nació en Barcelona el 31 de marzo de 1922 en el seno de una noble familia. Empezó bachillerato en el Instituto Maragall de Barcelona y lo acabó en el Instituto Sant Isidoro de Sevilla el año 1939, ciudad donde se desplazó con su familia por las convulsiones políticas de la época debidas a la Guerra Civil Española. De nuevo en Barcelona el año 1943, se graduó en Ciencias Naturales en la Universidad de Barcelona con la máxima calificación. Fue el principal creador del Centro Pirenaico de Biología Experimental y uno de los zoólogos mes destacados de la España de la posguerra.
Tres líneas de trabajo
Su investigación se dividió tres etapas, como él mismo dijo, en una publicación de 1992 titulada «La obra científica del Dr. Balcells». En la primera etapa estudió los invertebrados y elaboró su tesis doctoral que versó sobre la biología de Haltica lythri subsp. ampelophaga bajo la dirección del Dr. García del Cid. El año 1950 fue doctorado por la Universidad Complutense de Madrid. La segunda etapa la dedicó de pleno al estudio de los vertebrados, especialmente los quirópteros, en la que adquirió un excelente prestigio internacional. En la tercera y última etapa, seguramente influido por su nombramiento como presidente español del Comité MaB (Man and Biosphere) en la UNESCO, se dedicó al estudio del hombre y su influencia sobre la biosfera. Su actividad era constante, no paraba nunca. Estaba permanentemente escribiendo, haciendo trabajos de campo o de tipo organizativo.
Entomología
Como entomólogo trabajó a la Estación de Entomología del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas en Madrid y en el Instituto Español de Entomología del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Después trabajó en los laboratorios de Zoología y Fisiología Animal de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Barcelona, en el Instituto de Biología Aplicada y en el Departamento de Fisiología y Bioquímica del CSIC en Barcelona, donde inició, en un pabellón adjunto al edificio del antiguo Instituto Balmes de Barcelona (situado al lado de la calle Aribau dentro de los jardines de la Universidad de Barcelona) su etapa de estudio de los vertebrados. Es probable que su máxima influencia como científico la recibió del profesor Dottrens del Museo de Ginebra, centro en el que hizo frecuentes estancias. En el ámbito de la embriología causal y la mecánica del desarrollo de los vertebrados trabajó con el profesor Devillers, que explicaba anatomía comparada a la Sorbona (Universidad de París). Entre sus grandes maestros destacó también Adolf Portmann.
Docencia
En los aspectos docentes destacó su nombramiento como encargado de la Cátedra de Biología en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Terrassa, en aquellos momentos sección textil. Con la muerte del Dr. García del Cid fue nombrado profesor encargado de la asignatura de Zoología (procordados y vertebrados con su anatomía) de la Universidad de Barcelona. Posteriormente y ligado con su estancia definitiva en Jaca fue encargado de la asignatura de Zoología (procordados) en la Universidad de Navarra, en la que posteriormente dio la asignatura de ecología, compartida con el Dr. P. Montserrat. Durante los años 1964 en 1967 impartí diversos cursos de doctorado en la Universidad de Barcelona, como feudo desprendido en la Universidad de Navarra.
Investigación
Fue fundador del Centro Pirenaico de Biología Experimental con sedes en Barcelona y Jaca, dependientes del CSIC, donde desarrolló una intensa labor de investigación y organización. Dirigió un buen número de tesis doctorales, formando así gran número de especialistas en vertebrados, activos aún en el seno del CSIC o en el entorno universitario, y dio en vida, a la ciudad de Jaca, parte de sus bienes particulares y de la colección etnológica que creó. Parte del mantenimiento del Centro Pirenaico de Biología Experimental estuvo a cargo del Dr. Balcells y también lo fueron las becas que permitieron la formación de buen número de investigadores. La ciudad de Jaca, como agradecimiento, le concedió el máximo reconocimiento, el «sueldo chaqués» y le dedicó una calle en su honor. Eso pone de manifiesto su espléndida labor de mecenazgo. El Museo de Zoología de Barcelona incorporó varias colecciones gracias a él.
Publicaciones
Realizó algunas obras de divulgación, dirigió diversas tesis doctorales y publicó más de 300 trabajos científicos de cariz zoológico (de invertebrados y vertebrados), ecológico, biogeográfico y sobre la conservación de la Naturaleza. Muchos de ellos aparecieron en revistas españolas y extranjeras: Sinergia, Pirineos, Geographicalia, Bulletin de l’ Institut Royal de Sciences Naturelles de Belgique, Säugetierkundliche Mitteilungen, British Journal of Herpetology, Bulletin de la Société zoologique de France, etc. Dirigió también la revista Pirineos entre los años 1966 al 1984.
Un hombre de gran humanidad
Era todo un señor en el buen sentido de la palabra, no por la vida que llevaba, que era enormemente frugal y austera, sino por el comportamiento que tenía hacia los demás. De profundas creencias religiosas procuró llevar a la práctica las normas evangélicas. Dio sin esperar recibir nada a cambio, tanto en sentido económico como en el campo científico y no fue avaro en sus conocimientos, sino que los compartió con los que lo rodeaban.